Trabajamos desde el primer día en el camino de la sustentabilidad. Ser una empresa de triple impacto significa entender el proyecto como un todo, con sus interacciones y desafíos.
Abrazamos la responsabilidad de cuidar nuestra tierra. Cuidamos cada etapa: desde la obtención respetuosa de las fibras hasta su retorno a la naturaleza. Trabajamos en armonía con el ciclo de vida del producto, asegurándonos de que todo lo que creamos pueda renacer.
En lo social, integramos a las comunidades de la Puna Andina, dándoles voz y lugar en la cadena de valor. Porque aquí, cada persona importa y cada vínculo tiene un propósito: transformar vidas.
En lo económico, creemos en el comercio justo y en contratos transparentes, respetando el derecho a un trabajo digno y fortaleciendo las economías regionales.
Honramos los saberes ancestrales, resignificándolos con un diseño contemporáneo. Aquí, las culturas se entrelazan en cada fibra.
Te invitamos a sumarte al triple impacto. La interculturalidad es nuestra esencia: una historia de tradición, pasión y sostenibilidad.